Isabel Macedo ultimó los detalles de su producción personal para la última ceremonia de entrega de los premios Martín Fierro en la que estuvo nominada como mejor actriz protagónica de novela por su brillante labor en “Don Juan y su bella dama” (Telefe). Espléndida y en el vestido colorado de Las Oreiro que más miradas atrapó esa noche, la actriz bajó al salón para la entrega de las estatuillas sin saber que más tarde, un admirador dejaría una sorpresa junto a la puerta de entrada de su habitación. Había pasado el día entrenando con su personal trainer, Daniel Meaglia, y su figura dejó sin aliento a más de un invitado a la velada de APTRA. Incluso, y como se sabe, hasta su ex Facundo Arana se acercó a su mesa en uno de los cortes de transmisión de América, para manifestarle lo bella que estaba con susurros a sus oídos.
Atenta a la ceremonia, sin usar celular durante la comida y aplaudiendo a cada ganador, tal como lo indican los códigos de buena educación, Isabel no advirtió ningún movimiento que le advierta de intentos de seducción por parte de ningún caballero, a pesar de varios intentos de algunos de ellos.
Terminada la ceremonia y dispuesta a descansar en su suite, la actriz llegó a su cuarto, donde la esperaba un enorme arreglo floral con una leyenda que rezaba: "no podrías ser más sublime esta noche". Debajo de la frase no hubo firmas ni llamados posteriores. Hasta el momento, se trata de un admirador anónimo que no pudo resistirse aquella noche
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